Este espectáculo plasma la denuncia social que Cervantes hace con este texto del Quijote contra la injusticia y el canto a los valores iluminados por la libertad. En una sociedad terriblemente cínica, llena de ladrones, tramposos, impostores, rufianes y corruptos, son ahora más que nunca necesarios los caballeros andantes, los Quijotes emblemas de justicia. Jamás uno de estos caballeros consentiría la evasión de divisas, los desahucios, el maltrato, la invasión de territorios, las pateras, los muros ante los que huyen de una guerra, etc.